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Eva Bou

La tauromaquía es tradición en España desde el siglo XII y sigue instaurada actualmente. Todos sabemos en qué consiste la fiesta nacional y es difícil escribir objetivamente sobre este tema, al menos desde mi posición, ya que a mí me han enseñado a respetar a todos los seres vivos. Ser objetiva sobre un manifiesto desprecio a la vida no sería ético, ya que la tradición no justifica la crueldad.

Según los cálculos realizados por la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de los Animales (Anpba), la cifra de animales sacrificados, a favor de la cultura española, rondaría los 60.000. No nos olvidemos de fiestas locales «tradicionales» como por ejemplo,
el Toro de la Vega de Tordesillas (Valladolid), en el que el toro es matado a golpe de lanza durándole la agonía 15 minutos, e incluso los famosos Sanfermines, en los que se matan aproximadamente 40 toros en una semana.

Ecologistas en Acción considera que el País Valencià es la Comunidad Autónoma más permisiva con el maltrato de los animales, como lo demuestra el elevadísimo número de “festejos populares” que se autorizan basados en la tortura de animales, uno de los ejemplos más despreciable es la becerrada de Algemesí. Un becerro viene a ser al toro lo que un cachorro al perro, y se les mete en una plaza en la que aficionados, que para colmo ni conocen las punzadas certeras, se ocupan de clavar la espada en el cuello, la pierna, la barriga.. y todo esto a un ingenuo animal, no sometido a tienta, que entra en la plaza moviendo la cola y trotando sin saber que le espera.

Por otra parte mencionar la tajada económica que sacan algunos a costa del sufrimiento animal. Cada una de las 12 millones de familias –con un modelo de hogar con cuatro personas– financia con 47 euros anuales una fiesta que, según una encuesta de la consultora Gallup, no interesa nada al 72,1% de los españoles. Además el dinero que se mueve a costa del sufrimiento animal.

Esta práctica es considerada arte, muchos identifican este país por las famosas corridas de toros, y me da vergüenza ajena sertirme identificada por esta exaltación de la violencia. Son muchos los intelectuales que se muestran en contra de esta tradición sangrienta:

«Las corridas son un espectáculo con un suplicio paulatino». MIGUEL DELIBES

«Las corridas de toros son un vicio de nuestra sangre envenenada desde antiguo». JACINTO BENAVENTE

«La fiesta nacional es la exaltación máxima de la agresividad humana». FÉLIX RODRIGUEZ DE LA FUENTE

«No me parece comprensible que una sociedad que pretende ser humanista y moderna siga regocijándose con un rito tan bárbaro.» ROSA MONTERO

Desde este pequeño espacio virtual queremos poner nuestro granito de arena para dejar de mostrarnos indiferentes y animar a ciberactuar contra este sadismo organizado. Os dejamos una página web donde podéis cibermanifestarse, sólo tenéis que subir una foto, es una pequeña manera de participar. También ofrecemos otra página donde podéis ciberactuar dejando vuestra firma.

Por último os quiero dejar un vídeo que resume que es lo que ocurre en la plaza, el verdadero sufrimiento del animal.

P.D. No veáis el vídeo si sois muy sensibles.